Estudios Bíblicos
 

El Evangelio de Jesucristo

 

- Entendiendo las Buenas Nuevas de Salvación .-

Dr. Johel LaFaurie

Serie: El Verdadero Evangelio  - Parte 2 / Enero 25, 2009

  

         

“Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres,  nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador,  para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.”                    - Tito 3:3-7

¿Sabes qué es el Evangelio de Cristo?
Mayormente cuando hablamos a las personas acerca del Evangelio de Cristo, las personas responden: “Yo se lo que es el Evangelio, que Cristo murió por mí.” Pero el mensaje del Evangelio es el mayor mensaje de Dios. Es lo que mejor demuestra la naturaleza de Dios.

Es el mensaje más profundo que existe en la tierra y en el cielo. De este mensaje depende toda la vida del hombre. Dios ha hecho galaxias y constelaciones y grandes maravillas, pero el Evangelio es verdaderamente la obra mas grande que Dios haya realizado y es muy importante que entendamos este mensaje. Comencemos:

Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios
El Apóstol Pablo en libro de Romanos nos dice, “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (v.23). Probablemente ustedes han leído muchas veces este texto, pero cuando nosotros nos damos cuenta del significado del mismo, deberíamos temblar. Allí dice dos cosas: Primero, que hemos pecado contra Dios. Y segundo, que estamos destituidos de la gloria de Dios. Revisemos estas dos declaraciones contra el hombre.

(1) Primero, que hemos pecado contra Dios. Pecar contra Dios es algo muy terrible.
¿Qué es pecar? Y lo que es más, ¿qué es pecar contra Dios?
Permítame explicarle por favor. Cuando uno era niño y pecaba contra su hermanito, no era tan grave. Pero si pecaba contra su padre, ahora la gravedad es muy diferente. Cuando dos compadres están comiendo juntos, y uno le dice al otro que lo va a matar, realmente no es grave lo que esta diciendo. Pero si un conyugue le grita en enojo al otro conyugue tal cosa, es algo horrendo; es una ofensa muy grave. Ahora bien, si voy al vecino y si por alguna razón me peleo con él y le grito algo muy parecido que lo voy a matar, la ofensa se hace muy grave también y muchas veces hasta peor que contra el conyugue. Extendiendo la ilustración un poco más diríamos que si voy al presidente de la nación y le grito que lo voy a matar, ahora la ofensa sí que se hizo extremadamente grave. De inmediato vendrían los agentes del FBI y el CIA y tomarían arrestado. ¿Por qué? Porque la ofensa se mide de acuerdo a la persona que se cometió. Su posición, dignidad, y autoridad determinan la gravedad de la ofensa.

Permítame ilustrarle esto por favor. Digamos que un hombre malo abusa de una doncella virgen y aún la mata. Y digamos que aquel acto horrendo tomó lugar en tan sólo veinte minutos. Luego aquella persona infame es arrestada y la corte de justicia le sentencia a 120 años de prisión y sin derecho a apelación o a salida por buen comportamiento. Ahora bien, ¿cómo es que veinte minutos de maldad equivalen a 120 años de prisión? ¿Qué fue lo que determinó aquella sentencia? Lo que determinó aquella sentencia fue el valor de la doncella agredida la cual tiene un valor muy grande.

De igual manera, ¿cuánto piensas que una ofensa contra el Dios Santo merecería ser castigada? Una agresión contra el Dios ETERNO y de INFINITO VALOR requiere una SENTENCIA ETERNA.

Dios es tan santo y justo que determina una deshonra y ofensa contra nuestros padres terrenales con la muerte. Dios es tan justo que considera el odio y el enojo como el asesinato y considera la lujuria como el mismo acto del adulterio.

Si Dios determina una ofensa contra el hombre tan gravemente, ¿cómo determinará Dios una ofensa contra Su propia majestad? Dios determina que cualquier falta contra Él merece el castigo eterno porque Él merece TODA honra, TODA gloria y exaltación. Déjeme decirles que una falta contra Dios es muy grave. Y el pago es eterna condenación. La ofensa contra Dios es tan grave que aún la esposa y los hijos del culpable, sus propiedades y bienes, todos sufren la indignación e ira de Dios.

Pecar contra un hombre es una cosa muy terrible pero es UNA COSA INFINITAMENTE GRAVE PECAR CONTRA DIOS, DEBIDO QUE DIOS ES UN SER DE INFINITO VALOR. Él merece toda la gloria y toda la honra que le podamos dar y aún así no es suficiente. Cuando pecamos contra Él somos merecedores del infierno bajo eterna condenación y sufrimiento. El castigo es infinito porque Él es el Dios de infinito valor.

Si consideramos la reacción de Dios contra el pecado de Adán y Eva comprenderemos el valor que Dios mismo da a Su majestad. Adán y Eva pecaron una sola vez contra Dios y fueron condenados, fueron echados del Huerto del Edén. Imagínate, por un solo pecado y todo el universo se cayó. Todo fue afectado. La misma naturaleza fue sujeta a perdición. Tan grave es faltar contra Dios.

Todos Fuimos Condenados en Adán, y fuimos Constituidos Pecadores
Toda la humanidad estaba en los lomos de Adán y fue juntamente condenada. Tú y yo que estábamos en Adán fuimos condenados. Por ello nos dice Pablo que TODOS pecamos y estamos destituidos de la gloria de Dios. Pablo afirma que por la transgresión de Adán reinó la muerte y vino la condenación a todos los hombres, y que por la desobediencia de un sólo hombre, todos fuimos constituidos pecadores.

Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaronPues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.  Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.  Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, ASÍ TAMBIÉN POR LA OBEDIENCIA DE UNO, LOS MUCHOS SERÁN CONSTITUIDOS JUSTOS.”
                                                                                                        – Romanos 5:12, 17-19

Constituido Pecador
Esta palabra griega de ser CONSTITUIDO es una palabra usada en las cortes legales donde se expide un documento jurídico y legal donde no tan sólo se considera a la persona como el objeto de lo que se declara en tal documento, sino que la misma esencia de tal persona es el objeto de lo que se está declarando. Ser constituido pecador significa que no tan sólo se considera a la persona como pecador sino que la misma fibra y esencia de la persona es pecadora.

Constituido Justo
De igual manera, por la obediencia de Jesucristo, todos los que creemos en Él por medio de la fe, somos constituidos justos, es decir no tan sólo somos considerados por Dios como rectos sino que recibimos la capacidad y naturaleza para hacer lo recto delante los ojos de Dios, por medio el poder del Santo Espíritu de Dios. No tan sólo se nos considera inocentes como a Jesucristo, sino que se nos dio la misma naturaleza y capacidad de Jesucristo para obedecer con alegría a Dios Padre. Esas son las Buenas Nuevas del Evangelio que ahora puedo obedecer y lo puedo hacer con deleite.

Ahora bien, si no creemos justo que nos consideren culpables por el pecado de Adán, tampoco deberíamos pensar que es justo que nos declaren inocentes y rectos por la obediencia de Cristo.

La Regeneración es el milagro hecho sólo por Dios de constituirnos Justos delante de Sus ojos. ¿Tienes en tu corazón ese deseo genuino de agradar a Dios? ¿Deseas obedecerle aunque esto te traiga problemas y conflictos? Si el Espíritu Santo no te ha dado testimonio de agradar a Dios, no te engañes, lo más probable es que tú no hayas sido regenerado.

Ser REGENEREADO es el milagro de salvación donde una persona constituida como pecadora pasa a ser constituida justa. ¿Has experimentado este poder que sólo Dios puede dar?

¿Cómo pueden declararnos culpables por algo que Adán hizo miles de años atrás?
Ya vimos en Romanos 5:12 que el pecado entró a toda la humanidad por medio de Adán. Muchos piensan que no es justo que Dios nos juzgue por el pecado de Adán. Sin embargo confirmamos nuestra solidaridad y unión con Adán cada vez que pecamos. Estamos hechos del mismo material, con tendencia a rebelarnos, y los pecados que cometemos nos condenan. Debido a que somos pecadores al igual que Adán, también estamos condenados igual que él lo fue y estamos destituidos de la gloria de Dios, al igual que él.

La Muerte entró a todos los hombres
¿Cómo es que entró la muerte en Adán y sin embargo él siguió vivo muchos años más y tuvo muchos hijos. ¿Y cómo es que yo estoy muerto y sin embargo estoy vivo y trabajo y hago tantas otras cosas?

Cuando Adán pecó contra el Dios santo y vivo, fue expulsado de la presencia de Dios y el espíritu de Adán murió. Es decir, ya no se podía comunicar con Dios. Nosotros nos comunicamos con el mundo material por medio de los sentidos físicos, y usamos la mente para procesar esa información física; pero nos comunicábamos con Dios por medio de nuestro espíritu. Debido al pecado, toda persona que nace, nace con un espíritu muerto, ajeno a la vida de Dios. Y sólo el milagro de la salvación nos puede dar un nuevo espíritu.

Vamos al infierno.
Todas las personas saben que hay un infierno. Hasta la tribu indígena más remota y menos civilizada sabe que hay un infierno. ¿Cómo lo saben? Porque Dios se lo escribió en sus conciencias. Ahora bien, las personas saben que hay un infierno pero se engañan a sí misma de que no van a ir allí.
Por eso es que Dios dio la Ley, para convencernos de que sí vamos al infierno. Déjame decirte, que al menos que tú te arrepientas y creas en Jesús, tú vas al infierno. Ese será tu morada eterna.

Pablo nos muestra que guardar la Ley no salva. Aquí añade que quebrantarla no es lo que trae la muerte. La muerte es el resultado del pecado de Adán. Pablo nos dice que durante miles de años la gente moría aunque la Ley aún no se había dado explícitamente. La Ley se introdujo como una ayuda para que la gente viera su pecaminosidad, para que notaran la seriedad de sus ofensas y para guiarlas a Dios en busca de misericordia y perdón.

La Ley pone de manifiesto nuestro pecado y coloca la responsabilidad exactamente sobre nuestros hombros, sin que la ley ofrezca algún remedio. Por medio de la Ley es el conocimiento del pecado. Cuando estemos convencidos de que hemos pecado, debemos buscar a Jesucristo para recibir salvación.

No tan sólo pecamos al romper las reglas de Dios, al romper Sus normas, sino que pecamos también al ofender el carácter de Dios.
Ya hemos dicho que Dios es un ser de infinito valor; por eso que cuando pecamos contra un hombre es una cosa pero cuando pecamos contra Dios es otra muy diferente. Así que el pecado es grave por causa del valor de Dios. Adán y Eva pecaron una sola vez y fueron condenados y todo el Universo fue trastornado. En un solo pecado, todo el Universo se cayo.

Hay que entender que pecar no es tan sólo romper un cúmulo de reglas, sino que pecado es la ofensa contra Dios mismo. No sólo he quebrantado Su voluntad, sino que he ofendido Su Majestad, Su Gloria, Su carácter y Su Honor. Cuando uno no se conforma a un estándar, a una norma, se dice que ha fallado al blanco. Pecado es fallar a la norma de Dios. Pero pecado es también la ofensa contra ese Dios santo, contra Su persona. Pecamos cuando nos extraviamos de Él. Él mismo es la regla, la norma. Su carácter y Su voluntad son la norma. Así que no tan sólo pecamos contra las reglas, sino contra Su carácter.
Dios no tan sólo nos ha dado la norma de vivir, sino que Dios nos ha mostrado como honrarle y adorarle. Porque Dios es santo y puro, pecamos cuando nuestro carácter no es como el Suyo. No somos como Él. A causa del pecado, no somos puros ni santos.

No comprendemos cuan grabe es el pecado. Por ello Dios nos dio la Ley para mostrarnos y convencernos de pecado. Nosotros nos reímos del adulterio y la fornicación. Cuando dan los show de chistes, nos reímos del pecado. Es como decirte que tienes cáncer y nos estamos riendo. Es decirte que tu hijo cae en un precipicio y nos estamos gozando. Es decirte que tienes eterna condenación en el infierno y no te inmuta. No comprendemos la gravedad de nuestra condición.

El pecado para nosotros no es gran cosa. Porque estamos en una sociedad que glorifica y tolera al pecado. Entonces cuando la Biblia dice que nosotros hemos pecado, nos es muy difícil entender lo que esto significa.

(2) Y segundo, que estamos destituidos de la gloria de Dios.
La Biblia dice que no tan sólo hemos pecado, sino que estamos destituidos de la gloria de Dios. En este texto, está parte es la peor. ¿Qué significa que estamos destituidos de la Gloria de Dios? Dentro del contexto de estos tres capítulos, esto es, Romanos 1, 2 y 3, estar destituidos de su gloria significa que no fuimos creados para nosotros mismos, sino que fuimos creados para Dios, para Su gloria.

Fuimos creados para Dios, para alabanza de Su gloria. Esto significa que si me voy a casar es para que Dios sea glorificado. Que si voy hacer cortejo es para que Dios sea glorificado. Que si voy a comprar esto u aquello es para que Dios sea glorificado. Que si me voy a vestir es para que Él sea glorificado.

¿Tú respiras? ¿El poder de respirar de donde viene? De Dios. ¿Le das la gloria y gratitud por ello? Si tienes fuerza, ¿de donde viene? ¿Le das la gloria y gratitud por ello? Pero mayormente, ¿viven los hombres para Dios? No, sino que vivimos para nosotros mismos. Estar destituidos de la gloria de Dios significa que vivimos para nosotros mismos. Cuando caímos en el pecado, entró algo en el hombre que ya no vivimos para Dios.

La Brújula.
Todo lo que Dios creó lo hizo con una sola dirección. Todo lo que Dios hace y dice lo hace hacía una sola dirección y todo aquello que no tome esa dirección se dice que no se conforma a la gloria de Dios. ¿Cuál es esa dirección? QUE TODO DEBE APUNTAR HACIA JESUCRISTO. El Padre amó tanto al Hijo que le entregó toda gloria y honra, y toda rodilla se doblará y toda boca confesará que Jesucristo es el Señor. ¿Sabes que es salvación? Es conformarnos a esa dirección. Pero el pecado no nos lo permite. Nosotros mismo no podemos enderezarnos ni podemos tomar la dirección correcta, solo el poder de Dios puede hacer esto en nosotros.

Aún la naturaleza nos enseña este principio. Toda la tierra esta gobernado por un campo magnético y este campo magnético apunta siempre para el polo norte. Y toda brújula apuntara siempre para el norte. Así que si quiero ir para el sur tengo que hacerlo en referencia al norte. Si voy para el este, tengo que hacerlo en referencia del norte. Aún los planos y mapas indican hacía donde es el norte. Esto es más importante de lo que pensamos.

En la segunda guerra mundial un grupo de aviones norteamericanos después de su misión experimentaron un daño en su dirección. Ellos debían ir hacía el este para llegar a sus bases militares en el mediterráneo. Según ellos creían, según sus sentidos debían ir hacia la derecha, pero la brújula les indicaba hacia la izquierda. El capitán no quiso escuchar a sus subalternos y decidió ir hacia lo que su sentido indicaba y no seguir la brújula porque pensaba que una anomalía en aquella región no permitía que los instrumentos trabajaran bien. Bueno ellos nunca llegaron a su destino sino que se internaron más y más en el gran desierto del Sahara y después de varias horas, el comestible se les había acabado y tuvieron que aterrizar. Nunca los encontraron, sino después de 25 años más tarde donde los aviones estaban intactos y encontraron varios esqueletos 100 millas distantes.

Es una historia y un video aterrador. Pero más aterrador es vivir en la dirección opuesta a la de Jesucristo, porque nos lleva eternamente al infierno. Quiero decirte que tú vas a ir al infierno y si piensas que tienes problemas ahora y que todo es difícil ahora, no tienes idea que significa horror hasta que llegues a ese lugar.

Del mismo modo, todo en mi vida debe ser en referencia de Jesucristo. Si me voy a casar es según ese punto de referencia de Jesús. Si voy a comprar debería ser según ese punto de referencia también. Es más todo lo que haga en la vida, grande o pequeño es según como apunta hacía la gloria de Jesús.

Fuimos creados para entender, comprender, apreciar, alabar, glorificar la persona de Dios. ¿Conoces los atributos de Dios? ¿Conoces lo que le agrada y desagrada? ¿Qué ama Dios? ¿Sabes que el comienzo de la sabiduría es temer a Dios? ¿Sabes que ser entendido es conocer a Dios? Pero por el pecado no deseamos vivir para Su gloria, para Su honor.

El hombre tiene una gran enfermedad, tiene un alma enferma, desequilibrada, llena de temores e inseguridades, y los expertos han plagados las taquillas de todo tipo de consejo, terapia, receta, tratamiento y consejo, pero nada trabaja. ¿Sabes porque las librerías cristianas están llenas de libros de mejorar el yo, de cómo alcanzar una mejor vida y aún así nada funciona? Porque nuestra alma sólo se sana cuando volvamos a la dirección correcta que es vivir para Dios.

Somos personas vacías. Vivir para una gloria vana nos hace vacíos.
Aquí en América tenemos abundancia material en gran manera, todo tipo de consejería y recursos. Tenemos Biblias por doquier, todo tipo de Cds, programas de televisión, y predicadores por doquier, conferencias, libros, estudios. Biblias en cada cuarto de moteles, hoteles y resorts. Biblias de bolsillo, en mp3, todo tipo de herramientas bíblicas. Somos el grupo cristiano más prospero que haya caminado en la historia. Y tenemos libertad que nunca antes se había experimentado en la historia y aún así somos la generación más vacía de la historia. ¿Por qué estamos vacíos? Preguntémosle a Jesús:

Podemos encontrar a Jesús sin riquezas, sin fama, sin casa, ni donde recostar su cabeza, sin educación formal, y sin tantas otras cosas. Él fue pobre, fue perseguido, fue odiado, traicionado pero nosotros nunca encontramos a Jesús vacío. ¿Por qué Jesús nunca estaba vacío? Porque Él vivía para hacer la voluntad del Padre. Pero nosotros somos un montón de cristianos vacíos. ¿Por qué somos vacíos? Porque no comprendemos que fuimos creados y salvados para la gloria de Dios. Fuimos creados y salvados para hacer Su voluntad y sólo allí estaremos llenos.

¿Has comprado algo nuevo y al poco tiempo te sientes vacío? Terminas de estudiar con gran esfuerzo y sólo para encontrarte vacío. Pero nunca te encontraras vacío después de obedecer a Dios. Dios mismo te llena y te sientes realizado y completo.

Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come. El les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis. Entonces los discípulos decían unos a otros: ¿Le habrá traído alguien de comer? Jesús les dijo: MI COMIDA ES QUE HAGA LA VOLUNTAD DEL QUE ME ENVIÓ, Y QUE ACABE SU OBRA.”      - Juan 4:31-34

A. W. Tozer dijo: “Yo te puedo decir cuanto de Dios tienes por la cantidad de entretenimiento que tienes.” Dios ha diseñado todo un mundo para que yo lo disfrute pero hay una manera correcta para que yo lo haga, y es según Su gloria.

Una cosa es romper las reglas y otra cosa peor es deshonrar a una persona. Muchos cristianos piensan que es horrendo desobedecer a Dios, pero es mucho más horrendo deshonrarlo. Una cosa es desobedecer a Dios y otra cosa es odiarlo. Y la Biblia dice que nosotros le odiábamos.

Dios creo al SIDA o AID como juicio contra el pecado. Y muchos me dirán que su dios no puede haber creado eso tan horrible que mata a tantos niños: “Mi dios no pudo haber hecho esto.” Y yo te digo, ¿Cuántos niños crees que Dios mató en el diluvio? ¿Es ese tu Dios? ¿Amas a ese Dios? Tu amas al dios que te has hecho a tu acomodo pero al dios que tu amas no es el Dios de la Biblia. Al menos que Dios te regenere, tu odias a Dios.

Hay una película de Hollywood, creo que se llama “Lo que los sueños son” What dreams are” con Robert Williams, en la cual él muere y va al cielo y cuando llega al cielo pregunta donde está Dios y unos de los ángeles le dice que Dios está más arriba. Eso es lo que Hollywood ha hecho, ha removido a Dios inclusive del mismo cielo.

C.S. Lewis dijo que la puerta del infierno tiene un cerrojo por dentro.
¿Qué es lo que él quiso decir? Que si abren la puerta del infierno y le dicen a las personas en tormentos que pueden salir si tan sólo adoran al Dios verdadero, esas personas gritarían cierra la puerta; preferimos ser atormentados que adorar a ese Dios. Nosotros le odiamos. Eso es el pecado. Tú odias a Dios. Al menos que Dios te salve, tu odias a Dios porque si le amaras le buscaras.

Dios es amor y Dios es luz. Y en el infierno es total ausencia de Dios. Es decir, no hay amor ni hay luz. Si tu amas es porque esa parte es de Dios y si tienes algo de luz es porque esa parte es de Dios, pero cuando estés en el infierno todo amor de Dios se te será quitado y toda luz de Dios se te será quitado y lo único que te queda es el odio y las tinieblas.

Tú no quieres que nadie te diga que vestirte, que comer, que usar, que hacer, que nadie te gobierne. Pero tienes un gran problema con el Dios de la Biblia, porque Él es soberano y Señor de todo.

Sabes una cosa, yo creo que tú no quieres ir al cielo. Piénsalo bien. Tú no oras, ni buscas a Dios. No les Su Palabra, ni le obedeces. Todo lo tuyo en esta vida es sin Dios. Así que, ¿para qué quieres ir al cielo donde realmente está Dios?

Muchos músicos cristianos piensan que para adorar a Dios deben ser contemporáneos con esta cultura, que deberían lucir como el mundo y sonar como el mundo.  Pero yo te digo que para vivir para la gloria de Dios, tú tienes que ser totalmente diferente a este mundo. Tú tienes que ser totalmente diferente a todos estos ídolos cristianos que abundan hoy en día. ¿Amas este mundo? ¿Amas las cosas de este mundo? ¿Te pareces a este mundo? ¿Cómo puedes amar a lo que Dios odia? ¿Quieres ser relevante? No seas contemporáneo ni correcto políticamente sino radical bíblicamente.

Romanos 1 dice así:
Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda IMPIEDAD [odiar a Dios] E INJUSTICIA [no conformarse a las normas de Dios] de los hombres que detienen con injusticia la verdad; PORQUE LO QUE DE DIOS SE CONOCE LES ES MANIFIESTO, PUES DIOS SE LO MANIFESTÓ. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. PUES HABIENDO CONOCIDO A DIOS, NO LE GLORIFICARON COMO A DIOS, NI LE DIERON GRACIAS, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y CAMBIARON LA GLORIA DEL DIOS INCORRUPTIBLE en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, YA QUE CAMBIARON LA VERDAD DE DIOS POR LA MENTIRA, honrando y DANDO CULTO A LAS CRIATURAS ANTES QUE AL CREADOR, EL CUAL ES BENDITO POR LOS SIGLOS. Amén.” 
                                                                                                            - Romanos 1:18-25

No hay ateos.
La Biblia dice que lo que de Dios se conoce, Dios se lo manifestó. Aún los hombres que niegan a Dios, saben que hay un Dios verdadero. Ellos tratan de convencerse de que no hay Dios porque no quieren dar cuenta a Dios. Los hombres buscan la verdad pero en realidad no quieren encontrar la verdad, porque en el momento que encuentren la verdad, tienen que someterse a la verdad. Al encontrar la verdad tengo que someter mi vida a ella. Hay muchas personas que dicen que buscan a Dios, pero eso no es cierto, porque en el momento que lo encuentren, tienen que someterse a Él. Así que, no es cuestión del conocimiento, sino de la voluntad. No queremos someter nuestra voluntad a Dios. Por lo tanto, yo no creo que hay ateos, sino mentirosos y obstinados.

Esa es la esencia del pecado, la independencia.
El Yo no quiere someterse a Dios ni rendirle culto. Dios demostró su voluntad al hombre, pero el hombre tiene otra voluntad. Dios dice “por aquí”, pero el hombre dice “por allá”. No queremos tener autoridad sobre nosotros.

¿Quieres saber si una persona es verdaderamente cristiana?
Mira su voluntad. Nuestros parientes pueden hablar muy bonito de Dios y de las cosas santas, pero en el momento que tu les hables de obedecer, de someterse, inmediatamente ellos se apartan y no quieren oír. Vivir para sí significa no someter mi voluntad. Venir a la cruz significa que Dios haga añicos mi voluntad, que Dios haga pedazos mi ego.

¿Por qué los hombres no buscan a Dios? Porque Dios es bueno. Dios es bueno y hace lo bueno pero los hombres son malos y hacen lo malo. La Biblia dice que:

Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.”    - Juan 3:19-21

No puede el mundo aborreceros a vosotros; mas a mí me aborrece, porque yo testifico de él, que sus obras son malas.”                                                                                       - Juan 7:7

… Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece.”                                                                                                           - I Juan 3:12-13

¿Amas tú las tinieblas?
¿Por qué no te quieres acercarte a Jesús? Porque aborreces a la luz y amas a las tinieblas y no quieres que tus obras sean malas. ¿Has visto o escuchado a alguien juzgar a la iglesia, al pastor y ellos siguen en pecado? Están en tinieblas y prefieren condenar y acusar a otros antes de venir a la luz. ¿Sabes por qué? Porque son malos y Dios es bueno.

¿Por qué casi todos los crímenes suceden en la noche? ¿Por qué la gente va a las discotecas de noche? ¿Por qué generalmente hacen las cosas en oculto? ¿Por qué se ocultó Adán y Eva de Dios? Porque aman las tinieblas y hacen todo en tiniebla. Los hombres hacen malas obras pero a la vez su conciencia les acusa y les dice que los que hacen son malas obras. Se esconden y no se acercan a Dios porque la Luz de Dios va a exponer sus tinieblas.

La única persona que puede ser salva es aquella que dice: Me voy a poner de acuerdo con Dios. Voy a ir a Dios para que me muestre mis tinieblas y quebrantado por mi pecado le voy a pedir que me perdone.

Tomamos el nombre de Dios sin gloria.
Cantad a Jehová toda la tierra, Proclamad de día en día su salvación.  Cantad entre las gentes su gloria, Y en todos los pueblos sus maravillas.  Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza, Y de ser temido sobre todos los dioses. Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos; Más Jehová hizo los cielos. Alabanza y magnificencia delante de él; Poder y alegría en su morada. Tributad a Jehová, oh familias de los pueblos, Dad a Jehová gloria y poder. DAD A JEHOVÁ LA HONRA DEBIDA A SU NOMBRE; TRAED OFRENDA, Y VENID DELANTE DE ÉL; POSTRAOS DELANTE DE JEHOVÁ EN LA HERMOSURA DE LA SANTIDAD. Temed en su presencia, toda la tierra: El mundo será aún establecido, para que no se conmueva.  Alégrense los cielos, y gócese la tierra, Y digan en las naciones: Jehová reina.”                                        - I Crónicas 16:23-31

Veamos la Majestad que Dios reclama para Su Nombre
El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, QUE MENOSPRECIÁIS MI NOMBRE. Y DECÍS: ¿EN QUÉ HEMOS MENOSPRECIADO TU NOMBRE? EN QUE OFRECÉIS SOBRE MI ALTAR PAN INMUNDO. Y DIJISTEIS: ¿EN QUÉ TE HEMOS DESHONRADO? EN QUE PENSÁIS QUE LA MESA DE JEHOVÁ ES DESPRECIABLE. Y CUANDO OFRECÉIS EL ANIMAL CIEGO PARA EL SACRIFICIO, ¿NO ES MALO? ASIMISMO CUANDO OFRECÉIS EL COJO O EL ENFERMO, ¿NO ES MALO? PRESÉNTALO, PUES, A TU PRÍNCIPE; ¿ACASO SE AGRADARÁ DE TI, O LE SERÁS ACEPTO? DICE JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS. AHORA, PUES, ORAD POR EL FAVOR DE DIOS, PARA QUE TENGA PIEDAD DE NOSOTROS. PERO ¿CÓMO PODÉIS AGRADARLE, SI HACÉIS ESTAS COSAS? DICE JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS.  Quién también hay de vosotros que cierre las puertas o alumbre mi altar de balde? YO NO TENGO COMPLACENCIA EN VOSOTROS, DICE JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS, NI DE VUESTRA MANO ACEPTARÉ OFRENDA. PORQUE DESDE DONDE EL SOL NACE HASTA DONDE SE PONE, ES GRANDE MI NOMBRE ENTRE LAS NACIONES; Y EN TODO LUGAR SE OFRECE A MI NOMBRE INCIENSO Y OFRENDA LIMPIA, PORQUE GRANDE ES MI NOMBRE ENTRE LAS NACIONES, DICE JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS. Y VOSOTROS LO HABÉIS PROFANADO cuando decís: Inmunda es la mesa de Jehová, y cuando decís que su alimento es despreciable. Habéis además dicho: ¡Oh, qué fastidio es esto! y me despreciáis, dice Jehová de los ejércitos; y trajisteis lo hurtado, o cojo, o enfermo, y presentasteis ofrenda. ¿Aceptaré yo eso de vuestra mano? dice Jehová. Maldito el que engaña, el que teniendo machos en su rebaño, promete, y sacrifica a Jehová lo dañado. PORQUE YO SOY GRANREY, DICE JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS, Y MI NOMBRE ES TEMIBLE ENTRE LAS NACIONES.”                                             -   Malaquías 1:6-14

 

¿Conoces la diferencia entre santo y justo? ¿Qué es ser Santo?
Ya definimos lo que es justo, que es todo aquello que se conforma a los principios y las leyes rectas y absolutas de Dios y que debe apuntar para la gloria de Dios mismo. Ahora bien, ¿qué es ser santo? La palabra santo viene de la palabra cortar algo para apartarlo. De este modo, cuando decimos que Dios es santo, ¿qué estamos diciendo? Que Él es apartado, único, sin igual, que no hay otro como Él. No hay en todo el universo otro ser como Dios, por lo tanto Él es el único SANTO. Y Él es tan único, que los ángeles declaran tres veces: Santo, Santo, Santo.

Cuando Jesucristo nos enseñó a orar al Padre, Él declaró ese atributo sobre todo otro: “Padre Santo que estas en los Cielos, Santificado sea tu nombre.” En verdad Jesús nos estaba diciendo que nuestro Padre es único más allá de nuestra imaginación. Es más, en el escrito original, Jesús no declaró al Padre como santo por descripción sino como nombre. Dios es tan Santo en Su carácter y pensar, que se convierte en Su nombre personal. Así que si alguien te pregunta cual es el nombre de tu Dios, tú le puedes responder con tanta reverencia y admiración que Su nombre es SANTO.

Ahora bien, Dios no es tan sólo infinitamente único, sino que Él es “CORTADO”. Es decir, que en nuestro Dios no hay absoluta tiniebla, ni maldad. Él es todo perfecto y en balance. Él es tan apartado que odia todo aquello que tú amas del pecado y aborrece todo aquello en que tú te entretienes en la maldad.

Así que para que yo sea santo, tengo que comenzar por el umbral de apartarme del pecado y continuar por el apartarme para Dios. De acuerdo a esto, ¿eres tu santo? ¿Eres tu justo? No, tú eres pecador y necesitas un Salvador.

Dios no se deja definir por el hombre ya que Él es infinito. Dios se define a sí mismo y se nos revela a través de Sus definiciones. De lo que Dios se conoce se nos ha sido revelado. Y la mayor revelación de Dios es en la Persona de Jesucristo. Jesucristo es la Imagen del Dios invisible.

Por ello la mejor definición de Dios es que Él es Santo. Una vez más, ¿qué significa ser santo? Significa que no hay otro igual. Él es único; Él no es simple, común o vulgar sino que Él es infinitamente único.

Pero, yo soy común. Mi nombre es común; mi imagen es común. Si alguien me pregunta, ¿Quién eres tú? Yo podría responder, “Yo soy aquel, o este, o este otro.” En fin, hay tantos como yo. En realidad, yo soy miles de esos.

Pero si tu le preguntas a Dios como Moisés lo hizo, Él te contestaría, “Yo Soy, Yo.” Esa fue la respuesta que Dios mismo le dio a Moisés. “No hay otro como Yo. Yo soy único. Yo soy el único Santo.”

Así como la santidad de Dios define Su singularidad; es decir, lo único que es Dios, entonces cuando buscamos Su persona, cuando buscamos la santidad de Dios, hallaremos nuestra singularidad también. Sólo en Él hallaremos nuestro valor. Apartados de Él seremos comunes. El pecado nos hace comunes, vulgares, bajos. Cuando la persona no es santa, es común.

Lo opuesto a Santo es PROFANO.
La palabra profano literalmente significa “fuera del templo”. Es todo aquello que se hacía fuera del templo y que no tenía relación con Dios o las cosas de Dios. Estar fuera de la presencia del templo se consideraba profano.

Así una persona profana era aquella que no tenía nada que ver con Dios ni las cosas de Dios. En este sentido, nosotros vivimos vidas profanas porque nuestra vida no es gobernada por nuestra fe. Vivimos un cristianismo superficial. Tenemos una vida profana porque caminamos fuera del “templo” de Dios, fuera de Su presencia. Andamos cada día sin tener en cuenta a Dios. Nosotros tratamos a Dios como si fuese una llanta de repuesto. La usamos sólo cuando la necesitamos pero es bueno saber que está siempre allí. Tenemos una mentalidad que Dios es el domingo y tan sólo unas horas y después de ello es como si dejáramos a Dios en el edificio. Es como si tomáramos unas vacaciones de Dios. Es una vida profana en medio de un mundo profano que no toma en cuenta a Dios. El cristianismo de muchas personas es buscar a Dios sólo cuando tienen problemas. Pero Dios no es una lámpara con un genio que se frota para concedernos nuestros deseos.

Cuando tú pasas horas en la televisión, jugando, trabajando y nada refleja que tú tienes un Señor a quien debes honrar, adorar y obedecer, entonces tú tienes una vida profana. Si tu vestido no es gobernado por Dios, entonces es profano. Si en tu conversación no está la presencia de Dios, entonces tus palabras son profanas. ¿Hay un  “templo” en tus ojos? ¿En tu hablar? ¿En tus prioridades?

Profano hace a Dios común, vulgar. Génesis 3:5 declara que Adán y Eva determinaron lo que es bueno y lo que es malo por ellos mismos. Pero Dios tiene que ser lo más especial y único de nuestra vida. Debemos ser muy cautelosos en el uso del nombre de Dios. El nombre de Dios es muy casual, común, simple y vulgar para este mundo. No hay respeto, reverencia ni maravilla.

Pablo nos dice, “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios (I Corintios 10:31). Aquí el apóstol nos define una vida santa. Todo lo que hagamos debería girar para la gloria de Dios.

Los días de Noé y de Lot
Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre.  COMÍAN, BEBÍAN, SE CASABAN Y SE DABAN EN CASAMIENTO, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos.  Asimismo como sucedió en los días de Lot; COMÍAN, BEBÍAN, COMPRABAN, VENDÍAN, PLANTABAN, EDIFICABAN;  mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos.  Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste. En aquel día, el que esté en la azotea, y sus bienes en casa, no descienda a tomarlos; y el que en el campo, asimismo no vuelva atrás.  ACORDAOS DE LA MUJER DE LOT. Todo el que procure salvar su vida, la perderá; y todo el que la pierda, la salvará.  Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo juntas; la una será tomada, y la otra dejada. Dos estarán en el campo; el uno será tomado, y el otro dejado. 
                                                                                                                        - Lucas 17:26-36

Jesús nos describe en esta porción cómo será la gente en los últimos días. Las personas hacen actividades tales como comer, beber, casarse, comprar, vender, plantar y edificar. ¿Son malas en sí mismas estas actividades? Definitivamente que no. Jesús no está hablando de actividades obviamente malas como adulterio, robar, o asesinar. Entonces, ¿en que consiste lo malo? Que la gente tienen vidas profanas, hacen todo lo bueno pero sin Dios. Estas eran cosas diarias dedicadas para la gloria de Dios. Ahora se han hecho comunes, sin la presencia de Dios, ahora son profanas.

Hay un poder de pecado en ti que te impide vivir para la gloria de Dios. Nuestras vidas deberían ser gobernadas por la Ley de Dios (Justicia) y para la Gloria de Dios (Santidad).

Nosotros NO vivimos como si estuviéramos en la presencia de Dios. Toda actividad debe ser hecha con la conciencia de que estamos en la presencia de Dios. Nuestra intimidad, palabras, actividades y todo debe ser según Su presencia. Hemos sido llamados a Su Reino y todo debe ser apartado, único, y santo.

Ser profano es asumir que cuando salimos de estas cuatro paredes, de está reunión, ya salimos de la jurisdicción de Dios, fuera del alcance de Dios. Ser profano es alabar y pretender ser temeroso de Dios el domingo, pero luego el sábado estar permitiendo la cerveza en la casa. El merengue, la salsa la cumbia, el rap, etc son profanos. ¿Sabes que es el RAP? Es sexo y fornicación en música. Es ponerte hablar obscenidades contigo mismo con todo movimiento sensual.

Dios es majestuoso por lo tanto la música dedicada a Él debería ser majestuosa, sublime, gloriosa, excelente.

Deberíamos pensar en Dios de la noche a la mañana. Pero el pecado me hace pensar en Dios sólo accidentalmente. Dios es lo que nos sobra. Santo es que Dios sea lo más importante del día, lo central, lo esencial. Es una vida centrada en Dios.

La gente anda hablando todo el día consigo mismo. Teléfonos móviles. Ipod, y tantas otras tecnologías que básicamente no te permiten estar a solas con el Santo. Tienes toda una vida profana, es decir fuera de la presencia de Dios.

Jesucristo dijo que si amábamos Dios, Él haría morada con nosotros.
El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, Y ME MANIFESTARÉ A ÉL. Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, Y HAREMOS MORADA CON ÉL.”                                                          -  Juan 14:21,23

¿Es tu vida profana? ¿Tratas a Dios como algo común, no singular o es Dios Santo para ti? ¿Vives para traer gloria a Dios aún en las cosas más sencillas? ¿Gira tu vida en la persona de Dios?

Otra palabra muy importante es OBSCENO.
Obscenidad es la predisposición de torcer, contaminar y destruir todo aquello que representa a Dios o que viene de Dios, todo lo santo y bueno. El sexo es de Dios y lo hemos torcido, por lo tanto se dice que es obsceno. Dios ama la pureza y la hemos contaminado, por lo tanto es obsceno. Es muy común la impureza antes del matrimonio. Destruir el cortejo es obsceno. Destruir la educación en casa es obsceno. Vivimos en una sociedad que quiere destruir todo lo santo y bueno. Es una sociedad obscena.

La obscenidad es descrita en Romanos 7 como el hombre de pecado el cual es enemigo de Dios. “Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros LLEVANDO FRUTO PARA MUERTE” (Romanos 7:5).

Profanidad y obscenidad es el resultado de vivir vidas para nosotros mismos; es el resultado de ser los maestros de nuestro propio destino. Un joven sensual es un joven obsceno y profano porque daña todo lo que es puro y de valor según Dios.

Vivimos vidas PROFANAS Y OBSCENAS. ¿Reconoces el poder del pecado que opere en tu vida? Sólo Jesucristo te puede dar un corazón conforme al de Dios.

Es una condición muy triste pero muy real y también es universal, nos afecta a todos. El hombre aparte de la salvación de Dios, aparte de la gracia de Dios, termina lamentablemente e irremediablemente fuera de la gloria de Dios y bajo el poder de la profanidad y la obscenidad.

El resultado de ser enemigo de Dios es ser profano y obsceno. Por lo tanto, entre más enemiga sea una cultura y sociedad de Dios, más profana y obscena se mostrará:

  1. Legalizar el aborto
  2. Redefinir el matrimonio
  3. Los valores familiares
  4. La ridiculización del pacto matrimonial.

Lo que están gritando es: No queremos que Dios nos gobierne. Aún queremos ir al cielo pero que no este Dios allí.

Muchos años atrás se juramentaba la presidencia de los Estados Unidos con la Biblia abierta y se hacía en el libro de Deuteronomio 28, el capitulo de la Bendición y la Maldición. Hoy en día se hace con la Biblia cerrada. Mañana se hará sin ninguna Biblia.

La Presencia de Dios para lo Puritanos era parte esencial para sus vidas. Se ha perdido todo ello. Ellos se vestían de acuerdo a la presencia de Dios porque siempre estaban delante de Dios. Pero en la sociedad moderna y  tristemente en muchas iglesias ya no es así. Nos movemos pasa a paso en la dirección opuesta de Dios, opuesto de lo justo y de lo santo

Justificados Gratuitamente
Que somos pecadores significa que hemos violado toda ley de Dios y que hemos ofendido al Dios de infinito valor. Que somos profanos y obscenos significa que vivimos aparte de Su gloria, que vivimos para glorias vanas. Ya vimos que somos pecadores y ya vimos que estamos destituidos de la gloria de Dios, pero allí dice también que somos justificados gratuitamente. ¿Qué significa que hemos sido justificados y no tan sólo justificados sino que fue gratuitamente?

Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, SIENDO JUSTIFICADOS GRATUITAMENTE POR SU GRACIA, MEDIANTE LA REDENCIÓN QUE ES EN CRISTO JESÚS, A QUIEN DIOS PUSO COMO PROPICIACIÓN POR MEDIO DE LA FE EN SU SANGRE, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, CON LA MIRA DE MANIFESTAR EN ESTE TIEMPO SU JUSTICIA, A FIN DE QUE ÉL SEA EL JUSTO, Y EL QUE JUSTIFICA AL QUE ES DE LA FE DE JESÚS. ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe. CONCLUIMOS, PUES, QUE EL HOMBRE ES JUSTIFICADO POR FE SIN LAS OBRAS DE LA LEY.”
                                                                                                             -  Romanos 3:23-28

¿Qué Significa que somos Justificados Gratuitamente por Su Gracia?
Justificar o justificación es una palabra increíblemente importante. Abarca tres aspectos. Veámoslos:

- Considerar Inocente: Justificado Gratuitamente significa que en el momento que el culpable se presenta ante el trono de Dios y confía que Dios pagó el precio de su condena eterna en la persona de Su Hijo Jesucristo, en ese momento, Dios le declara Justo delante de los ojos de Dios. Ese culpable es sin culpa. Como si nunca hubiese cometido jamás algún pecado. Borra todas mis maldades” (Salmo 51:9).

- Limpiar la Conciencia: Pero Justificado Gratuitamente no es tan sólo considerar justo o limpio a alguien, Dios también tiene que limpiarte tu conciencia de pecado, de otra manera la conciencia te acusaría día y noche. “Líbrame de la culpa de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación; Cantará mi lengua tu justicia” (Salmo 51:14).

-Dar un nuevo corazón: Y Justificado Gratuitamente es también darte un nuevo corazón que ama la verdad y que ama la luz. “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí” (Salmo 51:10).

 

- Si en la condenación amábamos el pecado y las tinieblas, en la Justificación amamos la verdad y la luz.

 

 

- Si en la condenación huimos y nos escondíamos de Dios, en la Justificación nos acercamos a Dios y le buscamos.

- Si en la condenación éramos enemigos de Dios y le odiábamos, en la Justificación somos reconciliados con Dios y amamos a Dios.

 

 

- Si en la condenación acusábamos al pueblo de Dios y le perseguíamos, ahora en la Justificación amamos la comunión con los santos.

- Si en la condenación negábamos la Palabra y mandamientos de Dios, en la Justificación amamos Su Palabra y nos gozamos de hacer Su voluntad.

 

 

- Si en la condenación alabábamos al pecado y nos gozábamos con las cosas de maldad, en la justificación aborrecemos toda forma y demostración del pecado y más bien alabamos y exaltamos la justicia y rectitud de Dios.

¿Has experimentado este poder de Justificación? Si no lo has experimentado, no te engañes, tú no has sido justificado por el Poder de Dios. Si tú no tiene una nueva relación con el pecado, entonces tu no has sido justificado y todavía la condenación e ira de Dios reposa sobre ti. Si tú amas al pecado, todavía estas bajo su poder y no has sido Justificado. Si todavía te escondes y tienes una vida doble e hipócrita, no has sido justificado.

Y alguno me dirá: “Pero hermano, yo hice la oración arrepentimiento y hasta me he bautizado,” Pero si todavía andas en tinieblas, tú no has sido justificado y tienes que pedirle a Dios que te de el verdadero arrepentimiento.

Jesús fue a la Cruz para que la Justicia de Dios se Demostrase

“Se ninguna manera; antes bien sea dios veraz, y todo hombre mentiroso; como está escrito: para que seas justificado en tus palabras, y venzas cuando fueres juzgado. …aparte de la ley, se ha manifestado  la justicia de Dios, …  la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. … siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en cristo Jesús, a quien dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar [demostrar] su justicia CON LA MIRA DE MANIFESTAR [DEMOSTRAR] EN ESTE TIEMPO SU JUSTICIA, A FIN DE QUE ÉL SEA EL JUSTO, Y EL QUE JUSTIFICA AL QUE ES DE LA FE DE JESÚS.”     - Romanos 3:4, 21, 22, 24-26

¿Cómo puede un Dios santo justificar al hombre pecador? Aquí hay un verdadero problema. Dios es santo y no se puede acercar a lo inmundo y torcido y mucho menos declararlo inocente, de otra manera se convertiría Dios en injusto.

Si Dios es justo tiene que condenar al pecador eternamente, pero si Dios perdona al pecador, entonces Dios no sería justo. Si Dios le perdona, entonces Dios deja de ser justo. Es el problema más grande de las Escrituras. ¿Cómo se arregla? Se arregla en la persona de Jesucristo, el Hijo de Dios.
Todo el mundo merece la condenación eterna y para salvarte alguien tiene que pagar. La ira y justicia de Dios estaba en contra de ti. Tú tenías que ser condenado eternamente en el infierno. Por causa de la santidad de Dios, tú tienes que estar eternamente en el infierno.

Para ser salvo, alguien de gran valor, de valor eterno, tiene que satisfacer la justicia de Dios. Jesucristo, el Hijo de Dios es esa única persona. Jesús aunque era hombre, tenía valor eterno porque también Jesús era Dios. En Él estaba toda la Plenitud de la Deidad.

Jesús es de valor infinito porque Él es Dios.

“Y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;
por CUANTO AGRADÓ AL PADRE QUE EN ÉL HABITASE TODA PLENITUD
                                                                                                                          Colosenses 1:18-19

PORQUE EN ÉL HABITA CORPORALMENTE TODA LA PLENITUD DE LA DEIDAD,
y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.”
                                                                                                                        Colosenses 1:18-19

            Hay que recordar que Dios no pasó por alto tu pecado. Dios no puede pasar por alto el pecado de nadie. Él es un Juez Justo y Él castiga el pecado severamente. La paga del pecado es muerte eterna. La condena es severa porque la ofensa es contra la persona infinitamente valiosa de Dios.

            En la justicia del hombre, cuando un criminal paga su condena debido a una falta, queda totalmente libre. Se dice que esa persona ya es justa porque pagó toda su deuda. Ya no debe nada a nadie. Puede caminar totalmente libre por las calles porque no hay condena contra él. Pero nosotros pecamos contra un Dios infinitamente valioso y majestuoso, ¿cómo vamos a pagar la condena eterna? Nosotros teníamos que estar en el infierno para siempre.

            Tú y yo no tenemos infinito valor, así que para pagar teníamos que morir infinitamente en el infierno. Pero Su Hijo Jesucristo tiene infinito valor. En Jesucristo estaban dos naturalezas en perfecta unidad. Él era hombre sin pecado y también era Dios. Y aunque no hizo los milagros ni enseñó como Dios sino como hombre, y aunque se sometió en todo como hombre y se cansó como hombre y sangró como hombre, Su valor era perfecto. Él era el Cordero Perfecto que podía quitar el pecado. Por ello Él podía morir por toda la humanidad, porque Él valía más que toda la humanidad.

            El que pecó fue el hombre y el hombre tenía que morir. Un ángel no podía tomar el lugar del hombre. Un animal no podía tomar el lugar del hombre, sino sólo un hombre podía tomar el lugar del hombre. Por ello Dios tuvo que llegar a ser hombre. ¿Puedes apreciar tan grande demostración de amor que Dios se humillase para llegar a ser hombre? El Dios que creo todas las aguas, tuvo sed y pidió agua y en lugar de agua, el pecador le dio vinagre. El Dios fuente de toda vida, dio su vida. El Dios de los Ejércitos, no se defendió y se dejo maltratar por ti y por mí.

            Jesús siendo Dios, Él tenía un valor infinito y por ello pagó toda la condena tuya. Siendo hombre, Él podía tomar tu lugar en la cruz. Y siendo Dios, Él podía pagar toda la condena eterna.

            Pero toda la ira divina tenía que ser cargada sobre Él.
No mi querido amigo, los clavos, los látigos, la lanza, las espinas y los golpes por más cruel y horrendo que fueron no fue suficiente. Los soldados romanos y los religiosos hebreos, como seres finitos, no podían descargar una ira infinita. La indignación e ira infinita de Dios contra el pecado El mismo Padre la tuvo que cargar sobre Su propio Hijo. La Biblia dice que fue el Padre quien molió a Su Hijo.

            Dios nos condenó como pecadores y declaró infinita ira contra nosotros, pero Dios mismo tomó nuestro lugar al hacerse hombre y experimentó toda Su propia ira y condenación. El Padre trató a Su propio Hijo como si fuese nosotros. Allí Jesús experimentó la eterna separación del Padre. Si la agonía física fue horrible, la agonía espiritual fue infinitamente peor.

            ¿Has experimentado alguna vez la perdida de un ser sumamente querido? Es una agonía y desesperación muy grande. Es un vació inexplicable. Eso mismo experimentó Jesús, pero infinitamente más. ¿Has experimentado el dolor de un hijo rebelde y deshonroso? Eso mismo pero infinitamente más. ¿Has experimentado la traición de un amigo de confianza? Eso pero infinitamente más.
Cuidado cuando le pides a Dios comprender lo que ocurrió en la cruz, porque eso mismo que te estoy explicando vas a experimentar.

            Jesús llevó la culpa de nosotros. Él experimentó la condenación que nosotros merecíamos. En la cruz, Cristo sufrió y murió fuera de la presencia favorable de Dios. Él murió abandonado, desamparado y molido por el Padre.

            No sólo Él tenía que morir desamparado por Dios, Él tenía que morir quebrantado por Dios.

“Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.” Isaías 53:10

            Fue el Dios Padre quien sujetó a quebrantamiento a Su propio Hijo. Muchas personas piensan que Cristo pagó por nuestros pecados a causa de todos los sufrimientos causados por los hombres. Pero si nos quedamos solamente en el padecimiento físico no veremos a plenitud la obra redentora de la Cruz. Es como si el Padre estaba viendo desde los cielos los maltratos de los hombres contra Su Hijo y dijese que esto sería suficiente para saciar la justicia divina. Esto no es cierto. Toda la ira de Dios tenía que caer sobre Su Hijo y esa ira envolvía el Alma y el Espíritu de Jesús. Nosotros no teníamos problema con el hombre sino con Dios. Era la ira de Dios y la justicia de Dios con la que teníamos problema. Y era Dios Padre quien como Juez Justo y Santo tenía que castigar al condenado.

            “Jehová quiso quebrantarlo” no significa que Dios se regocijaba en matar a Su propio Hijo, sino que la Voluntad de Dios se cumplió. Y Dios se regocijó en obtener un pueblo a través de la muerte de Su Hijo.

Él sacrificó a Su propio Hijo con Su propia mano para satisfacer Su justicia y así obtener un pueblo verdaderamente regenerado.

“PORQUE DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE HA DADO A SU HIJO UNIGÉNITO, PARA QUE TODO AQUEL QUE EN ÉL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino PARA QUE EL MUNDO SEA SALVO POR ÉL. EL QUE EN ÉL CREE, NO ES CONDENADO; PERO EL QUE NO CREE, YA HA SIDO CONDENADO, PORQUE NO HA CREÍDO EN EL NOMBRE DEL UNIGÉNITO HIJO DE DIOS.”                                             - Juan 3:16-18

¿Eres salvo o estas todavía bajo condenación? Si no crees en Su Hijo, toda la ira de Dios todavía reposa sobre ti. No es que vas a ser condenado, sino que nacisteis condenado. Sobre ti reposa toda la maldición de la Ley de Dios.

Yo no estoy aquí para ser tu amigo ni tu compadre sino para decirte que toda la ira de Dios reposa sobre ti y que sólo corriendo a Su Hijo Jesucristo encontraras salvación. Yo no estoy aquí para aumentar tu auto estima sino para aumentar la estima de Dios. Yo estoy aquí para decirte que tú  tienes un problema de auto estima sino un problema de naturaleza, Tu naturaleza es pecadora y enemiga de Dios, que tú amas el pecado y amas las tinieblas y aborreces la verdad de Dios. Tu problema es tu corazón malo. Pero también estoy aquí para decirte que sólo Dios puede darte un nuevo corazón, un corazón que ame la Luz y la Verdad. Y ese nuevo corazón está solo en Su Hijo Jesucristo en la cruz.

Así que Dios muestra Su infinito amor en que cargó tu pecado sobre Su propio Hijo Jesucristo. Jesús en la cruz tomó tu lugar y experimentó la ira eterna de Dios. Entre el Getsemaní y el Gólgota vemos la demostración de la justicia santa de Dios contra el pecado.

En el Getsemaní, donde Jesús en oración se sometió al Padre, Él tomó toda la copa de la ira santa de Dios, y no dejo nada para ti o para mí. Y en el Gólgota, donde Jesús fue colgado en el madero, Él fue molido por toda la ira de Dios. Así que la justicia santa de Dios se sacio contra el pecado.

¿Cómo puede Dios perdonar a un pecador?
Ahora Dios puede dar Su amor a todo pecador que se arrepienta, porque primero Él ha satisfecho Su justicia en la Cruz. Dios, a través de la predicación del Evangelio, te manda a que te arrepientas y creas en Su Hijo para que seas salvo. Dios mostró Su grande e infinito amor en que dio a Su propio Hijo. Ese es el mensaje del Evangelio. Esas son las buenas nuevas de salvación. Sólo por ese camino hay salvación. Otro camino u otra alternativa es una horrenda ofensa contra Dios. Es como si le dijéramos, “Tu camino y Tu forma no es suficiente. Yo te presento esta otra forma.” No hay otra forma. Jesús es el camino de la salvación. Por lo tanto, Dios te mando a que te arrepientas y creas en Su Hijo para salvación.

Escrituras referentes a la Salvación
“Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. PERO CUANDO SE MANIFESTÓ LA BONDAD DE DIOS NUESTRO SALVADOR, Y SU AMOR PARA CON LOS HOMBRES,  NOS SALVÓ, NO POR OBRAS DE JUSTICIA QUE NOSOTROS HUBIÉRAMOS HECHO, SINO POR SU MISERICORDIA, POR EL LAVAMIENTO DE LA REGENERACIÓN Y POR LA RENOVACIÓN EN EL ESPÍRITU SANTO, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, PARA QUE JUSTIFICADOS POR SU GRACIA, VINIÉSEMOS A SER HEREDEROS CONFORME A LA ESPERANZA DE LA VIDA ETERNA.”     Tito 3:3-7

“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.”     Romanos 5:1-2

“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.”   Hechos 4:12

“Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,  el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.”
 I Timoteo 2:3-6
Gloria a Dios por Su gran salvación
¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?  ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? Porque de Él, y por Él, y para Él, son todas las cosas. A Él sea la gloria por los siglos. Amén. - Romanos 11:33-36

            Todos nacemos como parte de la familia física de adán, del linaje que conduce a la muerte segura. Todos cosechamos los resultados del pecado de Adán. Heredamos su culpa, una naturaleza pecaminosa (la tendencia a pecar) y el castigo de Dios. A causa del pecado no vivimos para la gloria de Dios sino para nuestro egoísmo.

            Sin embargo, por la obra de Cristo, podemos cambiar juicio por perdón. Podemos cambiar nuestro pecado por la justicia de Jesús. Cristo nos ofrece la oportunidad de nacer en su familia espiritual: del linaje que empieza con perdón y conduce a la vida eterna. Si no hacemos algo, nos espera la muerte mediante Adán, pero si acudimos a Dios por la fe, tenemos vida a través de cristo. ¿A qué linaje pertenece usted?

Yo debía una deuda que no podía pagar.
Él pagó una deuda que no debía.

¿Qué es lo que tienes que hacer?
Quizás tu me estas escuchando estas verdades y te dirás que nunca te habían explicado el evangelio de esta manera, y te preguntaras qué es lo que debes de hacer. Esto es lo que debes de hacer:

  1. Debes reconocer tu pecado, reconocer que tienes una naturaleza de continuo mala y contraria a Dios.
  2. Debes recibir el camino que Dios proveyó a través de Su Hijo, esto es el perdón de pecados
  3. Debes pedir a Dios una nueva naturaleza que agrade a Dios en todo, esta es la naturaleza de Jesús. Esto es la Justificación de vida y se recibe por la fe.
  4. Debes crecer en la salvación que has recibido andando en santidad y obediencia todos los días de tu vida.
  5. Debes vivir para traer gloria y honra a la Persona y Nombre de Jesús en todo lo que hagas.

 

¿Cuantos de vosotros quieren tener al Hijo? Dios les manda a que se arrepientan en el Nombre del Señor Jesucristo para perdón de tus pecados y para renacer, y que reciban el Reino de Su amado Hijo. Dios les mando a que crean en el Hijo y manda que las tinieblas se quiten y les alumbre el rostro de gloria de Jesús.

 

Oración de Arrepentimiento:
Si el Espíritu de Dios te ha estado hablando en tu corazón, si ves a la cruz como el único camino de perdón de tus pecados, yo te animo a que hagas esta oración:

“Dios Santo y Justo te alabo y glorifico tu nombre. Te doy gracias por entregar a tu Hijo en la Cruz por mis pecados. Yo te pido perdón por mis pecados y te pido que seas propicio a mi pecador. Recibo por la fe la abundancia de Tu gracia y el Don de la Justicia y te suplico que por Tu Espíritu Santificador me hagas nacer de nuevo. Quiero ser regenerado y quiero vivir en santidad y obediencia. Quiero ser Justo, siempre recto según tu voluntad y apuntando siempre para la gloria de Tu amado Hijo, mi Señor Jesucristo. Hoy entregó toda mi vida a tus pies en la cruz. Amen.”

 

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